CRIPTOMONEDAS: EL GAFI PONE EL FOCO EN SU POTENCIAL RIESGO LAFT
Ya en Junio del 2015 el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional),
organismo que emite recomendaciones a nivel global en materia de combate al
lavado de dinero y financiamiento al terrorismo había puesto atención en las
“monedas virtuales” al emitir las Directrices para un
enfoque basado en riesgo para monedas virtuales. Según el
mismo, las monedas virtuales descentralizadas, particularmente Bitcoin, han ido
recibiendo mayor atención, surgiendo en torno a las mismas dos narrativas
populares: (1) las monedas virtuales son la ola del futuro para los sistemas de
pago; y (2) las monedas virtuales ofrecen una nueva herramienta poderosa para
los delincuentes, financieros terroristas y otros evasores de sanciones para
mover y almacenar fondos ilícitos, fuera del alcance del orden público y otras
autoridades.
Recientemente el tema ha vuelto a ser foco de atención por parte del
GAFI, especialmente después de la asunción de Alemania de la presidencia del
organismo, a través del ejecutivo Marcus Pleyer, en Julio del corriente año.
Durante su reciente participación en la reunión de ministros de Finanzas y
gobernadores centrales del G-20, Pleyer destacó que, ya hace un año el GAFI creó los primeros
estándares vinculantes, en materia anti lavado para la industria
de criptomonedas; sin embargo, hasta la fecha, solamente 25 de
los 39 miembros de este organismo, incluidos 12 miembros del G20, han incluido
dichas medidas a sus marcos regulatorios nacionales. Además resaltó la
importancia de controlar los exchanges de criptomonedas y las Stablecoins para
evitar el lavado de dinero.
En la reunión del G-20 se destacó que de acuerdo a los estudios
del GAFI, el
intercambio de criptomonedas, así como de
las Stablecoins, debe de contar con obligaciones anti lavado tales como la debida
diligencia del cliente, la identificación
y gestión de riesgos y la notificación de
transacciones sospechosas. Estas obligaciones AML
(anti money laundering) deberán ser seguidas principalmente por las entidades
involucradas en los acuerdos de Stablecoins, como los desarrolladores
centrales, los órganos de gobierno, los proveedores de billeteras virtuales y
los proveedores de servicios de intercambio y transferencia.
Las llamadas Stablecoins tienen el potencial de estimular la inclusión y
la eficiencia financieras. Si bien han sido adoptadas en pequeña escala, tienen
proyección de ser adoptadas masivamente a escala global.
Al igual que cualquier otro sistema de transferencia de valor a gran
escala, esta propensión a la adopción masiva los hace atractivos para
delincuentes y terroristas para blanquear sus ingresos del delito y financiar
sus actividades terroristas. Además de la adopción de activos virtuales en el
mercado masivo, las transferencias de persona a persona sin la necesidad de un
intermediario regulado es otro punto que preocupa. Juntos, estos dos cambios
podrían significar graves consecuencias para la detección y prevención del
lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Los 3 principales riesgos que giran entorno a las llamadas Stablecoins identificados por el
GAFI son: el anonimato (o
pseudo anonimato) de las transacciones con stablecoins, la falta
de control legal sobre las posibles actividades delictivas que
se pueden ejecutar con estas criptomonedas y su funcionamiento
global y descentralizado, independiente de
gobiernos y autoridades.
Marcus Pleyer, resaltó la importancia de que todos los países
introduzcan los cambios regulatorios necesarios de manera prioritaria debido a
la naturaleza global de esta tecnología que puede ser explotada por quienes se
dedican a actividades ilícitas. Más de 200 jurisdicciones se han comprometido a
implementar los estándares del GAFI.
Por último, a causa de que el sector de los activos virtuales está
cambiando rápidamente, se enfatizó en que el GAFI
continuará monitoreando de cerca su desarrollo y cualquier riesgo
emergente que pudiese surgir a futuro.
Como sea, no hay dudas de que esta historia recién comienza....